Desiderata es una locución latina que significa «cosas deseadas». Bajo este título, Max Ehrmann escribió un bello poema que es un auténtico manual de vida para encontrar la felicidad. El autor lo registró en 1927 y su mujer lo publicó de forma póstuma en 1948 dentro de la recopilación Desiderata of Happiness.
Camina plácido entre el ruido y la prisa; y piensa en la paz que se puede encontrar en el silencio.
En cuanto sea posible y sin rendirte, mantén buenas relaciones con todas las personas.
Enuncia tu verdad de una manera serena y clara.
Y escucha a los demás, incluso al torpe e ignorante.
También ellos tienen su propia historia.
Esquiva a las personas ruidosas y agresivas, pues son un fastidio para el espíritu.
Si te comparas con los demás te volverás vano y amargado, pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú.
Disfruta de tus éxitos lo mismo que de tus planes.
Mantén el interés en tu propia carrera, por humilde que sea.
Ella es un verdadero tesoro en el fortuito cambiar de los tiempos.
Se cauto en tus negocios, pues el mundo está lleno de engaños, mas no dejes que esto te vuelva ciego para la virtud que existe.
Hay muchas personas que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales, pues la vida está llena de heroísmo.
Se sincero contigo mismo, en especial no finjas el afecto, y no seas cínico en el amor, pues en medio de todas las arideces y desengaños es perenne como la hierba.
Acata dócilmente el consejo de los años, y abandona con donaire las cosas de la juventud.
Cultiva la firmeza del espíritu para que te proteja de las adversidades repentinas.
Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
Sobre una sana disciplina, se benigno contigo mismo.
Tú eres una criatura del universo, no menos que las plantas y las estrellas.
Tienes derecho a existir; y sea que te resulte claro o no, indudablemente el universo marcha como debiera.
Por eso debes estar en paz con Dios, cualquiera que sea tu idea de Él.
Y sean cualquiera tus trabajos y aspiraciones, conserva la paz con tu alma; en la bulliciosa confusión de la vida.
Aún con toda su farsa, penalidades y sueños fallidos, el mundo es todavía hermoso; por lo que nunca te rindas y decepciones a nadir; sé cauto, mantén tu palabra y esfuérzate por ser feliz.
Y escucha con las luces apagadas la canción “Angie” de los Rolling Stones
Yo soy, yo existo. Está claro.
Y colorín, colorado este libro ha terminado.
Gracias por tu atención en la lectura de este libro;
Te deseo mucha suerte y felicidad,
Tu amigo Luis
Deja una respuesta