Vivivos tiempos de INCERTIDUMBRE… y hay que sobrevivir… ¿Cómo podemos hacerlo? Potenciando nuestra IDENTIDAD. Sentirnos importantes y necesarios. De eso se trata.

Todos podemos hacerlo. Más fácilmente unos que otros, incluso renunciando en parte a nuestra «antigua» identidad y adaptando o adoptando una «nueva»…

Seguramente todos estaremos muy decepcionados y frustrados por las últimas calamidades que hemos sufrido: el virus del covid y la pandemia, la guerra de Ucrania, los incendios padecidos, la viruela del mono, la mosca negra., la inflacción y el encarecemiento de los alimentos, las materias primas, la gasolina, la luz y de todos los productos… tenemos que salir adelante… ¿Cómo hacerlo? Siendo más competitivos, está claro, ahora bien, también podemos ayudarnos con cambios de actitud y de «pensamiento» que hasta hora considerábamos inalterables como la «IDENTIDAD».

Me explico.

  1. El Procés ha traído a Catalunya la ruina y la decadencia.
  2. La guerra de Ucrania ha traído a Europa la ruina y la decadencia.

Curiosamente tanto a Catalunya como a Ucrania, el egoísmo nacionalista, ha llevado a esos «territorios», a la región catalana y a la ex república soviética de la URSS, a políticas «salvajes» (y xenófogas: contra lo español y lo ruso) que han «obligado» a sus respectivos «países» (y «propietarios») a reaccionar.

Los catalanes y vascos son españoles, quieran o no.

Los ucranianos son soviéticos (o rusos, como genérico), quieran o no.

Las cosas son como son, queramos o no. ¿Qué podemos hacer? Pues adaptarnos a las circunstancias de una manera inteligente, renunciando lo mínimo posible y manteniendo «lo importante»… me explico, con un ejemplo: La acctitud de Zelenski es la de un idiota. La de un completo idiota. Dice que no va a iniciar ningún proceso de Paz hasta que no se recuperen las condiciones iniciales a la guerra y que Rusia le devuelva los territorios ocupados, incluso Crimea, que ya era, en la práctica, de Rusia, desde el año 2.014. Esa actitud es temeraria y despreciable para representar los «intereses» de los ciudadanos de un país. Hay que reclamar lo que se puede reclamar y no ensoñaciones, que para eso está los «payasos»… para hacer reír… no para representar a un país…

¿Qué se entiende, hoy día, «por catalán»? ¿Por ser, vivir y gustarle las costumbres de la región (o Comunidad Autónoma, nunca país ni nación) de Catalunya? o ¿Por hacer obligatorio el uso de la Lengua Catalana?

Yo he nacido en Catalunya, vivo y he vivido toda mi vida en Catalunya y quiero vivir toda mi vida aquí. Me gusta Catalunya. Barcelona, Tarragona, Lleida y Girona.

También me gusta el catalán (la lengua catalana). Lo entiendo y sé hablarlo… aunque me niego a hacerlo por imposición. Seguramente, si viviera en Madrid o fuera de Catalunya, hablaría catalán con mis familiares, todos catalanes… ahora bien, porque «me daba la gana»… y no porque me lo «obligara» el Estado… Por cierto, aquí, en Catalunya sólo existe el Estat Catalá. Ni existe el Estado español ni siquiera España. Han desaparecido…

Catalán, como imposición. Igual que con Franco, con el catalán. Tanto los franquistas de Franco como los separatistas de Puigdemont son «los mismos perros con diferentes collares». Fachas y totalitarios. Si Puigdemont hubiese vivido en la época de Franco hubiese sido el primero en cantar el «cara al sol»… los extremistas son los peores, los más chaqueteros y traidores…

Yo ahora ya soy muy mayor… pero si fuese un chaval y fuese al colegio… y todos los profesores diesen sus clases en catalán… no creo que me gustara y vería a los profesores como parte del «Estado». Y el Estado está para ayudarte, pero no para convertirse en tu «padre». El Estado no puede pretender otorgarse los papeles de los padres… pero hoy día el «Estado» también quiere ser «Papá Estado». Y más en los territorios nacionalistas… lo más parecido a las antiguas repúblicas soviéticas de la URSS donde el Estado lo es «TODO».

Corolario: El Estat Catalá «lo es TODO».