Si miramos en Internet, la definición de Estafa Piramidal es:

“Una estafa piramidal también conocida como esquema piramidal es un tipo de negocios en el cual los propios participantes deben hacerlo crecer a través de la creación de una red en la que captan a nuevos participantes con el objetivo de que los nuevos vayan produciendo beneficios para los participantes originales”

Como hemos visto en los Capítulos anteriores unas personas, llamadas “mineros” han fabricado “virtualmente” algo, que han llamado bitcoins, y lo han puesto a la venta al precio que “les ha dado la gana”.

Una vez los han vendido, han vuelto a fabricar más y ahora, en las siguientes hornadas, los venden cada vez más caros.

Como muchos inversores, la mayoría desesperados, y empujados por la crisis, han visto que este nuevo producto “financiero” (el bitcoin) estaba de moda y cada día valía más, pues lo compraban ya que daban por hecho que cada día subiría más…

Y así, una vez tras otra, los mineros fabricaban más bitcoins y cada vez los vendían más caros y mucha más gente se animaba a comprar con la nueva “gallina de los huevos de oro” que habían descubierto…

¿Qué vale un bitcoin? 5.000? 10.000? Qué más da, pon el valor que quieras! y mañana, mayor!

¿Hasta cuándo? Pues hasta que la gente se de cuenta de que “este sistema financiero” no puede funcionar…

Y en ese momento todas las cabezas pensantes huirán, unos a Andorra y otros a Waterloo, como se ha hecho siempre…

Ahora, la pregunta del millón es:

¿Hubiese continuado JP con la implantación del bitcoin en la República de Catalunya si no le hubiesen desmontado antes las comisiones del 3%?

Por desgracia, nunca lo sabremos…